I Congreso AgriServicios 2023

Un fenómeno que dibuja un nuevo sector agrario

Más de 22.000 empresas de servicios trabajan en tareas especializadas en las explotaciones agrarias de toda España

F. de Paz22/11/2023

El minifundismo y la falta de unión son un lastre para el impulso de las empresas de servicios de maquinaria agrícola, que demandan una mesa nacional de maquinaria para aumentar su visibilidad y mejorar sus cauces de interlocución con las administraciones y con el resto del sector agro

La recolección de remolacha es una de las actividades mejor organizadas en el trabajo de las empresas de servicios...

La recolección de remolacha es una de las actividades mejor organizadas en el trabajo de las empresas de servicios.

Las empresas de servicios son una de las herramientas fundamentales para construir la agricultura del futuro en España, porque facilitan la renovación tecnológica, el relevo generacional y la entrada de nuevos inversores, ayudando a soslayar en gran parte los problemas derivados del envejecimiento, de la despoblación o de las carencias de formación técnica especializada de muchos de los profesionales en activo.

Pero su realidad actual no está exenta de problemas, porque se trata de un colectivo muy heterogéneo y disperso que tendrá que evolucionar, organizarse y reestructurarse para ir cubriendo todas esas necesidades que se plantean y ser capaces de dar respuesta a los retos que tienen por delante, tanto humanos, como económicos o tecnológicos.

En estos momentos, según la información recogida de las estadísticas oficiales, hay 35.007 empresas de alta en el epígrafe 0161 del Código Nacional de Actividades Económicas (CNAE), que se denomina “Actividades de Apoyo a la Agricultura”. Una cifra que, a decir de los expertos consultados, recoge un amplio abanico de trabajos que a menudo no tiene mucho que ver con el sector agropecuario como actividad productiva, pues se centran únicamente en tareas forestales, de jardinería, o de mantenimiento de infraestructuras rurales. Desde el propio sector, se considera que un tercio de las altas se dedican a ese otro tipo de trabajos, y se rebaja la estimación de empresas de servicios estrictamente agrarias a unas 22.000. Además, de esa cifra, algo más de la mitad serían profesionales autónomos que prestan sus servicios mayoritariamente en un ámbito geográfico de proximidad y con una dedicación secundaria a terceros, complementaria de su propia actividad como agricultores, lo que dejaría el censo activo de empresas de servicios agrícolas en sentido más estricto alrededor de las 10.000. Una cantidad, en cualquier caso, que pone de manifiesto que son un colectivo amplio, con gran repercusión en la planificación y ejecución de la actividad agraria cada campaña y con un gran potencial de facturación y consumo entre todos los proveedores que rodean al sector agropecuario.

La recolección de cereal es una de las actividades en que trabaja mayor número de pequeñas empresas de servicios

La recolección de cereal es una de las actividades en que trabaja mayor número de  pequeñas empresas de servicios. 

Un colectivo poco visible

Sin embargo, a pesar de esa indudable significación dentro del mundo agrario, son un grupo bastante invisible, que no actúa de forma coordinada ni aparece como agrupación de intereses en los escenarios en los que se dilucidan las normas o los planes que van diseñando las reglas de juego y el devenir de los sistemas de producción agrícola. Una cuestión que preocupa mucho a los pocos colectivos organizados que vertebran el sector en estos momentos y que apenas aglutinan a unas mil empresas y autónomos dentro de todo ese conjunto, lo que supone poco más del 5% del total.

Ese desapego de la mayoría de las empresas y autónomos hacia estas asociaciones les resta peso y capacidad de influencia hacia fuera, dificultando su interlocución con las administraciones públicas, con otros colectivos del sector y con la industria de maquinaria u otros insumos, que son sus principales proveedores. Y les frena también la posibilidad de impulsar una evolución más ágil y ordenada hacia el mundo digital, aportando el asesoramiento y la formación necesarios.

Esta representatividad, además, no solo es pequeña cuantitativamente, sino que es muy parcial desde el punto de vista cualitativo. Se reparte de forma desigual y es muy dispar según sectores y zonas, siendo fundamentalmente empresas de servicios de maquinaria las que están adscritas a las asociaciones activas, provenientes especialmente de las comunidades del centro y sur de España. Falta por coser, por tanto, un mapa de representatividad territorial completo, algo en lo que se viene trabajando con éxito relativo en los últimos años para intentar crear nuevas asociaciones en comunidades de mucho peso agrícola y sin representación organizada, como son los casos de Castilla y León o Galicia. Y falta por vertebrar también la representatividad de algunas áreas de actividad de gran peso y proyección, como la gestión integral de explotaciones, la monitorización de procesos o la captación y gestión de datos, que son quizá las áreas que más estén creciendo en estos momentos dentro de la externalización de actividad de la producción agropecuaria y en las que están apareciendo mayor número de empresas de servicios.

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FENAMAREC y sus cuatro integrantes

En concreto, según los datos recogidos desde TIERRAS-Agricultura, las asociaciones existentes en la actualidad son seis, se centran fundamentalmente en las empresas que prestan servicios de maquinaria para terceros y tienen un alcance, un nivel de implantación y unos objetivos dispares. Existe voluntad y algunos contactos para intentar aglutinarlas a todas en una federación que pueda mejorar la interlocución del conjunto, pero el proceso avanza lentamente.

Por el momento, existe una Federación que se denomina Federación Nacional de Empresarios de Máquinas Recolectoras (FENAMAREC), constituida en enero de 2015, que puede ser el germen para crear una entidad conjunta en el futuro. FENAMAREC nació con el objetivo de reforzar la capacidad negociadora de distintos grupos frente a las administraciones públicas y para intercambiar experiencias y opiniones que pudieran ser útiles para el trabajo de los diferentes colectivos agrupados. En ella se aglutinan varias asociaciones perfectamente integradas en sus respectivos ámbitos provinciales y regionales, como son la Asociación Provincial de Empresarios de Máquinas Recolectoras de Albacete (APEMA), la Asociación de Máquinas Cosechadoras de Almería (AMACO-ALMERIA), la Asociación de Máquinas Cosechadoras de Córdoba (AMACO-Córdoba) y la Asociación de Empresas de Servicios Agrícolas de Extremadura (ASECOEX). En conjunto aglutinan alrededor de 750 socios, aunque se mantiene la adscripción directa a cada una de las organizaciones provinciales o regionales que son las que prestan los servicios en sus respectivos ámbitos. Entre los asociados predominan los pequeños autónomos, que trabajan de forma directa con los equipos o tienen una pequeña plantilla de uno o dos operarios como complemento para atender la demanda, y también las empresas de corte familiar, en la que dos o más hermanos u otros familiares desarrollan las actividades de la empresa, que en ocasiones se compagina con los trabajos de las propias explotaciones agrícolas.

Todas ellas mantienen un esquema de trabajo más o menos parecido, ofreciendo a los miembros información y apoyo legal para sus problemas profesionales, asesoramiento y ayuda en la gestión de trámites administrativos relacionados con la maquinaria o con la obtención de permisos para realizar desplazamientos y cumplimentar otro tipo de trámites. Algunas de ellas también apoyan a los socios en la adquisición conjunta o en la petición de ofertas para comprar algunos suministros y para suscribir pólizas de seguros que cubran los riesgos inherentes a su actividad.

Además, se realizan asambleas y reuniones de los socios para renovar los órganos directivos de las distintas asociaciones y de la federación o como meros encuentros sociales de encuentro y convivencia. Cada asociación sirve además de pretexto para reforzar los lazos entre muchas de las empresas integradas, que después se coordinan para compartir tareas de mayor calado o para complementarse cuando alguna no tiene capacidad suficiente para asumirlas.

AMACO-ANESA en Sevilla

El segundo colectivo más importante de empresas de servicios agrícolas de maquinaria es la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Agrícolas 'AMACO-ANESA', con sede en Sevilla, que agrupa a más de 320 socios de distintas zonas de España, aunque en su mayoría son de esta provincia andaluza y zonas limítrofes. 

AMACO-ANESA se fundó en el año 1982, como asociación de empresarios propietarios de máquinas cosechadoras, que en aquella época eran las únicas empresas de servicios y que realizaban trabajos en todo el territorio nacional debido a los distintos ciclos de cada zona y a la marcha de las campañas agrícolas en los distintos cultivos, y formándose con el objeto de defender los intereses sobre problemática con Tráfico, permisos especiales de circulación, búsqueda de mejores condiciones de los repuestos oficiales, mejora de los seguros, ya que prácticamente ninguna compañía quería asegurar este tipo de vehículos en condiciones aceptables, unificar criterios en cuanto a la recolección, así como para tener un lugar donde se pudiera hablar y compartir impresiones y conocimientos.

Viendo la evolución que seguía el mundo de las empresas de servicios agrícolas en España y la aparición de otras empresas que trabajaban en aspectos diferentes al de la recolección, que había centrado la actividad de AMACO hasta entonces, en el año 2003 se modificaron los estatutos pasando a agregar o incluir cualquier empresa de servicios con maquinaria agrícola y se amplio el nombre aprobando la denominación actual  de Asociación Nacional de Empresas de Servicios Agrícolas y Empresarios de Maquinas Cosechadoras (AMACO-ANESA).

Desde el año 2013 AMACO-ANESA es también miembro de pleno derecho de la CEETTAR – Confederación Europea de Asociaciones de Contratistas de Maquinaria, con sede en Bruselas, de la que forman parte asociaciones de prácticamente la totalidad de los países de la Unión Europea.

AESAGRI en Córdoba

El tercer colectivo de empresas de servicios de maquinaria que hay en España es el que se ha formado en Córdoba con el nombre de Asociación Profesional de Empresarios Agrícolas e Industriales ‘AESAGRI’, que tiene 180 asociados, que son principalmente empresas dedicadas al sector de la recolección en cultivos como el cereal, el algodón o el olivar, y también el transporte. Existen algunos socios jóvenes de menos de 40 años, pero como en el resto de las asociaciones, son una excepción.

Esta Asociación comenzó sus actividades en 2017 para dar respuesta sobre todo a la preocupación que los socios fundadores tenían sobre cómo iban a afrontar los problemas con las administraciones públicas a la hora de circular con sus cosechadoras por carretera.

Los servicios que presta a los socios son básicamente los de contratación de seguros, asesoramiento en asuntos mercantiles o fiscales, la gestión de los permisos necesarios para desarrollar la actividad, la defensa jurídica. Todos ellos se prestan desde la sede que la asociación tiene en Córdoba, aunque cada vez tienen más importancia los canales digitales, sobre todo después de la pandemia, que se han convertido en la vía más habitual para la relación con los socios y para la realización de trámites con las administraciones o con los proveedores, al igual que en el resto de las asociaciones del sector.

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Mejor organizados en la UE

Las empresas de servicios agrícolas no son un fenómeno español, existen en todos los países de la Unión Europea, donde su nivel de desarrollo, organización y participación en asociaciones en muy superior al de España. Hay países de referencia en la agricultura del Continente, como Alemania o Francia, donde tienen un gran peso dentro del sector agrícola, tienen abiertas vías de interlocución con las administraciones y con el resto de los actores del mundo agrario, y celebran incluso ferias o certámenes anuales muy concurridos que son referencia no solo para estas empresas, sino para los propios agricultores y la industria de maquinaria y suministros.

A nivel comunitario existe una organización que aglutina a 23 organizaciones de 17 países diferentes con el nombre de Confederación Europea de Contratistas Agrícolas, Rurales y Forestales ‘CEETTAR’, que fue creada en 1961 y representa a unas 150.000 empresas y casi 600.000 trabajadores. Su objetivo es representar los intereses de los contratistas terrestres en Europa. En 2014, la Red Europea de Empresarios Forestales decidió fusionarse con CEETTAR, lo que dio como resultado una organización única más fuerte y representativa en todas las esferas administrativas y económicas de la UE.

Las organizaciones que componen CEETTAR en cada uno de los países son estos momentos:

-Austria, donde participa la Vereinigung Lohnunternehmer Österreich (VLÖ), organización profesional de la agricultura la y silvicultura de este país.
-Bélgica, donde participan la Landbouwservice / Agroservice, más centrada en trabajos para el campo, y la Confederación Belga del Bosque, que agrupa empresas de ámbito forestal.

-Dinamarca, en la que participa Danske Maskinstationer og Entreprenörer (DM&E), que agrupa empresas que prestan servicios en ámbitos rurales diversos, desde la propia agricultura o cuidado del medio ambiente a la construcción.
-Finlandia, donde participa la Koneyrittäyät, con asociados dedicados tanto a los trabajos agrícolas como forestales.

-Francia, en la que se ha integrado la Fédération Nationale Entrepreneurs Des Territoires (FNEDT), que agrupa a empresas que trabajan en el sector agrícola, en el forestal y en la gestión en general del espacio rural.

-Alemania, donde están asociadas la Bundesverband der Lohnunternehmer (integrada por empresas que trabajan en el sector agrícola) y Deutscher Forstunternehmer-Verband eV (DFUV), con socios que operan en el sector forestal.
-Irlanda, desde donde participa la Asociación de Contratistas Agrícolas y Forestales de Irlanda (FCI)
-Italia, en la participa la Confederazione Agromeccanici e Agricoltori Italiani (CAI).

-Lituania, donde está integrada la Miško Darbu Rangovu Asociacija (MDRA), que agrupa empresas que trabajan en el ámbito forestal.
-Polonia, con la participación de la Polski Zwiazek Pracodawcow Uslugodawcow Rolnych (PZPUR), que agrupa empresas de servicios con maquinaria agrícola.

-Portugal, con la participación de la Associação Nacional de Empresas Florestais, Agrícolas e do Ambiente
(ANEFA)
-Rumania, Asociatia Forestierilor din România (ASFOR), que agrupa empresas de gestión forestal.

-España, donde se integran la Asociación Nacional de Empresas Forestales (ASEMFO) y la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Agrícolas y Empresarios de Maquinas Cosechadoras (AMACO-ANESA)
 -Suecia, donde participan LRF Entreprenad (empresarios relacionados con la agricultura), Landsföreningen Sveriges Maskinstationer (LSM), que agrupa a empresarios relacionados con los servicios de maquinaria, y Skogsentreprenörerna (SE), que agrupa a empresas relacionadas con los trabajos forestales.

-Suiza (Lohnunternemer Schweiz-Agroempresarios de Suiza.

-Países Bajos CUMELA Nederland (agrícola) y Algemene Vereniging Inlands Hout (AVIH) más centrada en la actividad forestal.
-Reino Unido (NAAC). Asociación Nacional de Contratistas Agrícolas (NAAC)
La secretaría del CEETTAR se encarga de reunir periódicamente a sus miembros con el objetivo de discutir todos los aspectos relacionados con las funciones de la organización. Se celebra una asamblea general anual, donde se eligen los miembros del directorio (presidente y directores) para cuatro años. En estas reuniones también se analizan las actividades del año anterior, las cuentas y las cuotas a fijar para los miembros.

Periódicamente se reúnen los miembros de la Secretaría, presidente y directores designados, que analizan el funcionamiento y los objetivos relacionados con los sectores representados. También se celebran cuatro veces al año Comités de Dirección, donde se discuten los informes encargados y se define la ejecución de las estrategias y las actuaciones del día a día. De forma más específica, se reúnen los comités permanentes y grupos de trabajo, divididos por sectores (Actividades Rurales/CAP, Forestal y Maquinaria Móvil), donde se discuten todos los temas de cada sector (informes sobre los países miembros, informes de lo que se ha hecho a nivel de la UE). Hay dos reuniones por año y por Comité Permanente.

 Los objetivos básicos de CEETTAR son:

-Representar a las federaciones nacionales y defender sus intereses profesionales ante las instituciones de la UE. De esta manera, CEETTAR es reconocida como organización representativa de los contratistas ante las Instituciones Europeas.

-Representar a las federaciones nacionales y defender sus intereses profesionales ante otras asociaciones activas a nivel europeo y más allá. CEETTAR mantiene relaciones constructivas con COPA-COGECA (agricultores), CEMA (industria de maquinaria agrícola), EFFAT (trabajadores)...

-Promover y desarrollar el intercambio de opiniones entre los miembros, a través de debates y cuestionarios periódicos;

- La secretaría del CEETTAR también alberga la secretaría de la Asociación Europea de Semillas Móviles, así como de otra asociación de la UE de pequeñas y medianas empresas del sector metalúrgico (Unión Europea del Metal: www.emu -sme.eu).que

A nivel de la UE, CEETTAR forma parte de los grupos de diálogo civil sobre PAC; Desarrollo Rural, Silvicultura y Corcho; de la Asamblea de la Red Rural de la UE; de la DG AGRI; del Grupo de Expertos en Industrias Forestales y Cuestiones Sectoriales Relacionadas; del Grupo de Trabajo sobre Tractores Agrícolas; y del Grupo de Trabajo sobre Maquinaria sobre la directiva de máquinas de la DG GROW. También participa en el Grupo de Diálogo Estructurado con los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos de la DG REGIO y en la Federación Europea de Agricultura, Alimentación y Turismo (EFFAT), en un diálogo social informal apoyado por la DG EMPL. A nivel internacional, CEETTAR es miembro de PEFC internacional y tiene estatus de observador en UPOV (Convenio sobre Derechos de Variedades Vegetales) y en ForestEurope.

La mecanización de la recolección del viñedo es una de las actividades en que más han invertido las empresas de servicios en los últimos años...

La mecanización de la recolección del viñedo es una de las actividades en que más han invertido las empresas de servicios en los últimos años.

Impulso de OPA’s y cooperativas

La potenciación y organización de los servicios profesionales en el sector agrario es un aspecto clave para asegurar la eficiencia y la continuidad de muchas explotaciones agrarias de pequeño o mediano tamaño, lo que apela directamente a que las organizaciones profesionales agrarias y las cooperativas, que las representan y les vienen dando soporte técnico y comercial para asegurar su funcionamiento, analicen la situación y definan una estrategia de futuro a este respecto.

La mayor parte de las organizaciones agrarias ya vienen desarrollando experiencias relacionadas con los servicios agrarios. Muchas de ellas han creado incluso colectivos o empresas para asumir de manera específica en cultivos concretos la creación de un equipo técnico y la compra de los equipos o la maquinaria necesarios. Lo han hecho hasta ahora en sectores como la remolacha, el viñedo, los cítricos, los forrajes o algunos sectores ganaderos. También en muchas cooperativas han existido secciones de maquinaria que se han creado en algunas ocasiones para organizar un uso compartido de determinadas máquinas, que por su coste o su alta capacidad de trabajo no eran viables para la adquisición individualizada, y en otras para prestar directamente el servicio a los socios que lo demandasen. Una experiencia singular y de reconocido éxito han sido las denominadas CUMAS (cooperativas de uso compartido de maquinaria agrícola), que han tenido un desarrollo más intenso en comunidades como Navarra, el País Vasco o Galicia.

Además, tanto las OPA’s como las cooperativas han sido en muchas ocasiones intermediarios de sus socios para agrupar la demanda y contratar con empresas la prestación de sus servicios en condiciones más ventajosas y mejor organizadas que si lo hicieran de forma individual. Experiencias de ese tipo ha habido y sigue habiendo prácticamente en todos los sectores y en las distintas comunidades autónomas.

Sin embargo, la evolución tecnológica y demográfica del sector, con un abandono creciente de la actividad en muchas explotaciones sin relevo y con una complicación cada vez mayor de los procesos de gestión y de las prestaciones de los equipos, va a suponer un reto para estas organizaciones, que tendrán que intentar dar una respuesta a las necesidades de mecanización y de gestión de sus afiliados que no sepan o puedan atender con sus propios recursos, y que no se cubran adecuadamente con la oferta que surja en el mercado. Las necesidades se irán planteando en los próximos años y la solución tendrá que venir de una acción global de distintos actores, entre los que las OPA’s y las cooperativas, así como las propias administraciones, van a tener un papel fundamental para impulsar o desarrollar la respuesta necesaria. La implantación del cuaderno de campo digital (CUE) a partir del próximo año será una primera prueba de fuego a este respecto.

Una mesa nacional de maquinaria

La poca visibilidad que las asociaciones de empresas de servicios de maquinaria agrícola tienen en la planificación y gestión de los intereses del sector agrario supone con frecuencia un inconveniente para la eficiencia y rentabilidad de este colectivo y dificulta la solución de muchos problemas que suponen a menudo una amenaza incluso para su propia supervivencia. Sus intereses específicos no suelen tenerse en cuenta al tomar las decisiones más trascendentales y resulta difícil trasladar sus inquietudes y reivindicaciones a los interlocutores adecuados. Están fuera de los principales centros de decisión del sector.

Las asociaciones que vertebran el colectivo en estos momentos, consideran urgente y prioritario mejorar su interlocución con las administraciones públicas, con las empresas de maquinaria y de insumos y con el resto de las organizaciones que representan al mundo  agrícola. Y entre las alternativas que barajan para conseguirlo está la de crear una Mesa Nacional de Maquinaria Agrícola, siguiendo modelos similares a los que existen en otros países europeos, en la que se reúnan de forma regular y organizada todos esos agentes interesados en ordenar la actividad agropecuaria y el papel que deben jugar en ella los distintos actores, en un proceso de diálogo fluido y ordenado.

Esta mesa permitiría contar con un cauce estable, regulado y transparente para organizar esas relaciones, fijando quienes son los interlocutores en cada uno de los niveles, sectores o entidades, y estableciendo el canal por el que deberían trasladarse las opiniones, las demandas o las directrices de cada uno de esos grupos hacia los demás.

Para las asociaciones sería además la fórmula que les permitiera hacerse oír y valorar entre las propias empresas de servicios, porque reforzaría su imagen y su utilidad como vía de contacto con las administraciones y con el resto del sector. También sería útil para las empresas de maquinaria e insumos, porque supondría contar con un cauce que permitiera conocer las necesidades y experiencias de uno de los colectivos más importantes de clientes a los que venden sus productos. Para otras organizaciones del sector sería igualmente un punto de encuentro en el que valorar la evolución de los problemas y fijar estrategias comunes que ayuden a ordenar mejor la profunda reconversión en la que se está viendo inmerso toda la actividad agropecuaria. Y para las administraciones públicas sería un foro de encuentro ordenado y previsible con un colectivo que está llamado a jugar un papel cada día más importante en la reestructuración que va a seguir experimentando la agricultura durante la próxima década.

El desarrollo de grandes explotaciones intensivas de cultivos leñosos, como el almendro, está impulsando el trabajo de muchas empresas de servicios...

El desarrollo de grandes explotaciones intensivas de cultivos leñosos, como el almendro, está impulsando el trabajo de muchas empresas de servicios.  

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